sábado, 20 de septiembre de 2008

Que esperar del Puebla...

Mas allá de irle o no al nuevo Puebla, de apoyar o no al nuevo Técnico, de esperar a que gane o pierda, de que si va jugar el hijo de Chelís o no; debemos tener claro qué es lo peor que tiene este equipo para saber a dónde va, para no soñar y despertar llorando; para conformarnos como buenos mexicanos, para después no desilusionarnos y en el mejor de los casos, ya no encabronarnos y deprimirnos.

No, no son los jugadores lo peor que hay, no es el técnico. Es la “cabeza”, los que mandan, los que “mueven”, tejen y manejan (ojalá fueran los que invierten, pero ni eso). Por lo tanto tenemos en Puebla uno de los peores casos en el futbol.

Los directivos a su conveniencia nos venden la idea de que el equipo es poblano, de que es de puebla, de que es nuestro. Nada más erróneo. Es un club privado, es un negocio, es un fraude, es una tranza en la que caemos cada partido, cada temporada

¿Qué clase de personas son? ¿Qué clase de personas quieren que seamos?

¿Alguien de nosotros es suscriptor del Heraldo? ¿Alguien es aficionado a regalar su dinero en “Valle Fantástico”? Nosotros sólo lo “invertimos” en el Cuauhtémoc. Pero esta inversión sólo nos ayuda a desahogar mentadas 90 minutos. De estos tres “negocios” dice que es dueño Ricardo Henaine. El primero está lleno de publicidad del verdadero dueño, Marín. Del segundo andan vendiendo (tranzando) lotes, porque es más negocio una feria de barrio. ¿El tercero de qué le sirve?

En nuestra opinión, así como está el Puebla de La Franja no le sirve de nada; de lo contrario ya le hubieran metido lana. Aún les estorba Bernat. Da la imPRESIÓN de que “sin PRESIONES” aparentes, Bernat se desilusionaría y dejaría el equipo, para que ahora sí, Marín y Henaine metieran las ocho. El ejemplo reciente son los tiburones de Veracruz.

Es cierto que hay muchos gobiernos que tranzan en el futbol. El problema es que esos usan el cerebro, esos invierten y contratan a quienes SÍ saben de futbol. Marín está creyendo que Henaine tiene idea de deportes y el otro se la cree.

Como todo corrupto mexicano, este gobierno quiere tener aficionados pasivos, callados y dejados (e ignorantes). Quieren que avalemos sus tranza acciones yendo al estadio cada 15 días.

Pero si no vamos no hay bronca, no viven de las entradas al estadio, viven de los fraudes, de lavar, de mantener el puesto. Seguirán regalando boletos a los empleados de gobierno. Regalando transmisiones de televisión a cambio de que hablen bien del gober…

Todo lo que toca el gobierno lo hace mierda, en todos los lugares por donde pasa los mancha. ¿Será que a los poblanos nos gusta tener que ver con el gobierno? ¿Será que nos gusta mancharnos, será que podemos limpiarnos? ¿Será que los aficionados nos hacemos pen…santes?

No manchen.

René Avendaño Villafuerte
paraqueatuvuelta@hotmail.com
elpuebla.blogspot.com

miércoles, 17 de septiembre de 2008

Tantán.

Tenemos un nuevo aficionado de lujo, lástima que ya no tenemos equipo.

Con el tercer y último cese del técnico (esta vez ya no hay quien pida que lo reinstalen) en el puebla de la Franja se empieza a aclarar el panorama.

Pero… ¿se aclara para bien o para mal?

Es bueno que se vaya Chelís, porque este Puebla no es “su” equipo... El equipo que “creó”, ese que se entregó en la cancha, ese que ascendió y no descendió; ése, ya no existe. La “era” Sánchez Solá en el Puebla de la Franja concluyó en el clausura 2008, no ahorita.

Este puebla ya NO “juega a lo Puebla”, en este puebla “no hay unidad”, en este puebla no hay humanos que juegan a no descender, hay jugadores “profesionales” que cobran su sueldo, como en la gran mayoría de los equipos del mundo. Que se pongan felices aquellos que quieren equipos comunes y corrientes.

¿Qué pasó con el Puebla? ¿Qué pasa cuando se cambia a un jugador en la cancha? ¿Y cuando se cambian 5 jugadores? ¿Y cuando se cambia al técnico? ¿Y cuando se cambia a una directiva?

El mal jugador pierde su titularidad, pierde su racha si la tuvo, pierde su rating, baja su sueldo.

El equipo sin cinco titulares es otro, y en el mejor de los casos solo será cuestión de tiempo para acoplarse, pero habrá jugadores que necesiten mucho más tiempo (Cámpora por ejemplo).

Lo tradicional en el futbol mexicano iniciado ya un torneo, es correr al técnico. Claro que el equipo cambia, no cambia de domingo para lunes, ni de una semana para otra, pero se modifica el ambiente en un vestidor, en una banca, la mentalidad en once jugadores es diferente. El estilo de juego, será otro; no se sabe si mejor o peor, no se sabe si habrá goles o no, pero como el nuevo entrenador trae consigo al famoso “beneficio de la duda”, tendrá entonces unos 7 u 8 partidos antes de que lo corran.

¿… y cuando se cambia una directiva?
Entonces tenemos todo lo que hasta ahora pasa con el Puebla (todas las respuestas anteriores juntas.

¿Queda algo de equipo? ¿Lo seguimos apoyando sólo porque juega más cerca que los otros? ¿Por qué se llama igual? ¿tiene algo que ver este equipo con el otro?

Abrimos un paréntesis:
Nos calificarán de villamelones, de que sólo apoyamos en las buenas y no en las malas a “nuestro” equipo, (¿a poco eran “buenas” las del torneo pasado?).

Nosotros NO nos identificamos con los colores (y menos cuando los cambian cada partido, ahora hasta pumas parecemos). No nos identificamos con ninguna marca de las que patrocinan al equipo. NO nos identificamos con los precios de los boletos, no nos identificamos con los directivos. No le vamos a la franja porque juega en Puebla, o porque fue campeón hace 18 años.

Nosotros apoyamos a la Franja porque presumimos ser aficionados ACTIVOS. No de 90 minutos cada 8 o 15 días. Nosotros aprendimos a exigir resultados, ejercemos nuestro derecho de mentarle la madre a nuestro equipo si no juega bien. Aprendimos a quedarnos callados cuando hablamos de más y nos regaña el técnico. A confiar en el que más sabe. Y fue Chelís el que aceptó esta interacción.

No es porque vaya mal el Puebla que nos quejamos. (Aunque sí es porque ya no está Chelís) Es porque NO es nuestro equipo. No es la misma piel, no son los mismos nombres. No nos sentimos pues cercanos a este otro Puebla.

Que quede claro: No estamos diciendo que sea malo el nuevo técnico, ni que sea malo que se vaya Chelís. Esta “era” fue, terminó, concluyó, tantán. Esta nueva “era” en La Franja, no podemos asegurar que será mala, no podemos asegurar que sea buena. Estamos seguros que será diferente, pero lo que auguramos no nos gusta.

Este nuevo técnico tiene que ganarse a la afición, (el anterior la perdio) su estilo es diferente, es un técnico “normal”; entonces tendrá otro tipo de aficionados... aficionados normales, comunes… en gustos se rompen… madres.
Cerramos paréntesis.

¿Qué auguramos? ¿Qué pasa cuando se cambia una directiva? Y peór aún, si ya de por sí era rara la directiva…

La respuesta viene dándose desde la tarde en que los Pumas le ganaron al Veracruz. Ese día el Puebla de la Franja CRUZÓ LA META. (no en primer lugar, pero llegó).

Hasta antes de ese preciso instante, TODO PUEBLA, todo el equipo, directiva, cuerpo técnico y jugadores, (y aficionados) veían el mismo punto; pasado ese PUNTO... punto y aparte.

Cada quien se planteó una meta diferente... Mejor sueldo, mejor equipo, mejor campo, mejores jugadores, “mejor publicidad”, “mejores transmisiones”, mejores entradas al estadio (traducido en más costosas), “mejores inversionistas”, la meta general: más y más lana...

En el Puebla de la Franja, casi podríamos decir que nadie apostó un solo centavo por la CONTINUIDAD. El casi es Chelís quien tendrá sus argumentos para decir que el sí, pero a nuestro parecer con otros jugadores no se puede, Chelís tuvo la misma base desde primera A, y no es continuidad cambiar medio equipo, sino reforzarlo...

En México nos inculcan la ley-costumbre de mirar para abajo, de ser sumisos, de aguantar lo que dicen los de arriba y claro, de culpar al más cercano que tenemos, nos cierran la visión, nos cortan el panorama, nos censuran la información; Nuestro cerrado criterio nos da como culpable directo a José Luis Sánchez Solá... ¡Decapítenlo!

(Chelís... exhala... se le acercarán los promotores que le piden su currículum (y medio sueldo). Descansará hasta diciembre y en enero aceptará dirigir otro equipo, eso sí, fiel a su costumbre este nuevo equipo tendrá difíciles condiciones, talvez uno de primera A para ascender, talvez uno de primera para salvar... algo similar será. )

Es Chelís el condenado porque nosotros sólo entendemos de futbol. Y no sabemos culpar a nadie externo: Locutores, comentaristas, analistas, PROMOTORES, accionistas, empresarios, GOBIERNO.

Las letras mayúsculas harán su nuevo equipo. Ahorita no pueden pero en diciembre venderán el otro medio equipo (Bola, Cherokee, Samba, Villalpando, y los demás chelistas que queden), se peleará el descenso con Indios... y el Puebla de la Franja repetirá su historia y repetirá la historia reciente de Veracruz.

Descansa Chelís. El barbón también es culpable, pero justo; ya proveerá de otro equipo. Los jodidos somos los aficionados.

René Avendaño.

paraqueatuvuelta@hotmail.com

Mediocres

Por lógica y por costumbre, en México tenemos una selección mediocre, ligas mediocres, equipos mediocres, técnicos mediocres, futbolistas mediocres; ¿como será que somos los aficionados?

La Real Academia de la Lengua Española dice: Mediocre: 1. adj. De calidad media.2. adj. De poco mérito, tirando a malo.

¿De dónde sale tanta mediocridad? ¿Qué hace que algo, alguien se esfuerce por no ser mediocre? Motivación, dinero, competencia... INCOMODIDAD.

Todo aquel que se sienta cómodo, conforme, está tentado a la mediocridad y el futbol en México es… cómodo.

¿A quién le podemos echar la culpa de nuestra mediocridad?... a todo el mundo, los pretextos abundan, lo cierto es que cada uno individualmente es culpable de su propia mediocridad.

Que si las directivas, que si los técnicos, que si los jugadores... Nadie asume su responsabilidad... es ahí donde entra la prensa, gracias a Dios ahí tenemos excepciones, los que no tienen que ver con el duopolio televisa-tvazteca, puesto que no tienen mucho que ganar ni perder, entonces se dedican a su chamba.

Esta conformidad-mediocridad es clara, irresistible, por lo que podemos augurar que el futbol mexicano jamás hará algo bueno.


René Avendaño Villafuerte

Política y futbol

(Publicado en Mayo de 2008)


Tiene buen rato (unos cinco años) que no me decido (decidía) a escribir sobre política, por la sencilla razón que los gobernantes todo lo que tocan lo hacen mierda. Y antes la razón para no escribir fue que los amigos no entendían (y no quieren entender) la esencia de esta mierda. Entonces era (o es) mejor escribir sobre: los sentimientos, el amor, la filosofía, el entretenimiento, el futbol.

Pero llegó ese día en que esa mierda, llega a todos los temas, ahora al futbol. Sí, ya sé que hace mucho que el gobierno se mete en el futbol; Pablo Salazar Mendiguchía ex gobernador de Chiapas hizo idem a los Guerreros de Tuxtla de la Primera A, que tenían ya su afición hecha (no comprada) e impuso a sus gatitos manchados (de idem claro). En Pachuca pasó algo similar aunque más planeado (con alevosía y ventaja sobre ejidatarios) y crearon su ciudad deportiva y su universidád del futbol, hotel, auditorio. Suponemos sin constatarlo que debió suceder algo similar en Cancún con los potros, porque con la rapidez conque reconstruyeron los hoteles, armaron el potrero (el estadio) es más hasta campeones ya fueron.

Fidel Herrera pensó que podía echar su idem sin consecuencias, pero los tiburones no se mantuvieron a flote y se hundieron y no en agua sino en… idem.

Pues el gober poblano anda queriendo hacer sus preciosuras y meter sus narices en el Puebla de La Franja. Pero tomando en cuenta las críticas y para que no se le compare con la fresca experiencia jarocha de Fidel Herrera, tal parece que lo hace por la vía de su amigo (prestanombres dicen) Ricardo Henaine que ya se hizo del 40% de las acciones del franjado equipo.

El porcentaje restante sigue siendo de los hermanos Bernat que por más que llevan dos descensos a primera A, no han aprendido nada de futbol y siguen metiendo la pata (no la idem, esa es de los políticos), y se dan el lujo de intentar correr al entrenador; ya luego echan reversa (porque de autos si saben, aunque que bueno que no meten primera a, ni segunda, ni tercera) pero por lo menos dejaron que Chelís hiciera la parte deportiva y mediática en el grupo.

Los rumores en Puebla suenan así:
Que si Chelís se va o sigue en el equipo… que si Eguito Sánchez va llegar a dirigir al Puebla… que si Ricardo Henaine quiere al ex motivador nacional… que si el gober precioso quiere mucho al Puebla (y por eso lo va a hacer idem)… que si las porras del puebla hicieron una manifestación de apoyo a Chelís, pero pidiéndole apoyo a Mario Marin…UTA.

Cuando uno se hace aficionado al equipo de su elección, debemos tener claro cuál es la razón por la cual lo apoyamos.

El “joven” Murrieta criticando a los seleccionados naturalizados, comentaba que cuando se organizó el primer mundial de futbol, uno de los motivos era el saber en qué país se jugaba mejor, y sobre este planteamiento no tendría chiste alguno si las selecciones nacionales se llenan de naturalizados. A mi parecer no debería ser tan drástico el asunto, pero sí en ESENCIA. (Sería algo disparejo, pero entretenido ver que en los equipos solo jugaran originarios del lugar en cuestión, o que tuvieran que vivir 5 años en la ciudad para ser convocados).

Pero si al club de futbol ya armado le quitan (venden) la mitad de sus jugadores titulares (porque ya se cotizan a buen precio); si no se recontratan a los jugadores prestados, (que también salen ya más caros) y de plano le cambian al director técnico ¿Se puede hablar de que es el mismo equipo? ¿Debemos de apoyarlo igual?

El chiste del Puebla es que la base, la esencia, el setenta por ciento del equipo jugó en la Primera división A y logró ascender y Chelís les prometió no venderlos ni correrlos sino recontratarlos para el “máximo circuito”. El Chiste de este Puebla es que los jugadores ya tienen vida hecha en la ciudad, (nacidos aquí, casados aquí o con papas o hijos poblanos) que están revueltos con la gente pues. Además al ser equipo de primera, que nadie daba un quinto por ellos, todos pensaban que al no contratar grandes refuerzos estarían en este momento de regreso a la división A; se toma entonces como que estos jugadores nacieron, crecieron y se desarrollaron aquí, y esto hace que sean jugadores “poblanísimos”, que quieran la ciudad y los quieran en la ciudad, que quieran a su entrenador (y exijan que no lo corran) y que en la ciudad quieran y exija a su entrenador. Es pues éste el vínculo que cada jugador y cada poblano creó individualmente con La Franja. Y no todos podemos mantener este “incondicional” apoyo si no existe tal equipo, tal vínculo.

Ya humanamente (porque es el adjetivo que mejor queda) José Luís Sánchez Solá, Chelís les inculcó el valor de la humildad a los jugadores, al jugar, al hablar, al enfrentar, al caminar por la ciudad. ¿Alguien cree que el adjetivo humildad se pueda asociar con Hugo Sánchez?

Los mejores analistas de futbol, o seguramente los más influyentes, (Futbol Picante ESPN) se han quejado y criticado continuamente al ya gravísimo problema que son los promotores (“mercenarios de piernas”) ese problema tiene ahora la Federación Mexicana de Futbol porque todavía no encuentra sucesor de Chucho Ramírez, esa misma bronca tienen las aladas amarillas (dije aladas no saladas, lo segundo ya se les está quitando) porque Bianchi tiene a un promotor como hijo (o al revés); y al parecer ese sería el problema de continuidad que tiene Chelís y sus convocados.

Se supone pues que Ricardo Henaine (sí, tiene el mismo apellido de Capulina) cuando le preguntan si ya compró al Puebla o si es prestanombres del gober precioso, responde: “no lo sé… puede ser… a lo mejor… quien sabe… tal vez…”

El asunto es el siguiente: Chelís quiere seguir con la franja al frente (o al revés), y sus “demandas” serían: el 80% de los jugadores que ya están, (recontratarlos, represtarlos o comprarlos), reforzarse con un defensa y un delantero estrella por lo menos; y pide que el club compre terrenos para entrenar, porque la pobre y ajetreada cancha del estadio Cuauhtémoc les sirve de entrenamiento, y les sirve para jugar cada quince días, pero también le sirve cada igual tiempo a los Lobos de la BUAP de la primera A (que literalmente a punto (a un solo punto) estuvieron de descender a segunda y que por cierto el presidente de este club es: ¿Quién creen? Ricardo Henaine. Aprovechamos el paréntesis y agregamos que también este “empresario” tiene que ver con el club de béisbol Pericos que va en último lugar de la división norte, 20 ganados 32 perdidos)… Bueno, eso pide Chelís.

(Pues si Henaine es prestanombres o sólo amigo de Mario Marín sería lo de menos, el caso es que los dos quieren meter sus narices y hacer mier… idem pues, como todo lo que tocan los políticos.)

La enredadera sigue: Los promotores estarían “asociados” (amafiados) con Henaine, y no querrían a Chelís porque no pueden “traficar” a sus incrédulos jugadores ni a su Hugocéntrico técnico.

Claro que no estamos dando por hecho el rumor, porque para que Hego llegue a Puebla quiere decir que hay mucha, pero mucha lana por invertir, (aunque el dinero antes de invertirse se roba) porque de entrada este “motivador” (no entrenador) pedirá unos 6 refuerzos, todos los extranjeros que pueda, deshacerse de todos los feos y chaparros, (porque esos no salen bien en la tele) que televisa transmita en horario estelar los partidos, que en vez de camoteros se llamen ejecutivos o algo similar y ya de pilón que los entrenamientos sean en Cancún.

Mención aparte merece lo siguiente ¿Cómo es posible que algunas porras del Puebla hagan una “manifestación” a la casa de gobierno, “exigiéndole” al precioso protector de pederastas que por favor done terrenos para que el equipo pueda entrenar y para que arregle el Cuauhtémoc. En la misma manifestación apoyan a Chelís y le están pidiendo al gober que por favor meta su idem, así como Fidel Herrera en Veracruz.

El equipo Puebla es un club se futbol particular que tiene dueño (accionista mayoritario) y esas “manifestaciones” se deben hacer en la Calzada I. Zaragoza a la altura del número 298, dice en letras muy grades “Automotriz Loreto”. Chelís dejó muy claro quién sería la persona que más perdía si el equipo descendía y por ende la que más ganó al no descender. ¿Acaso creen que Chelís le fue a entregar su plan de trabajo a Mario Marín? NO, se lo entregó a quien firma su contrato, a quien le paga su sueldo. ¿Acaso creen esos porristos (no porros eh) que los dueños de ese negocio de autos no tienen dinero para comprar dos hectáreas de terreno para entrenar? ¿Dónde está el dinero de las entradas a reventar del Cuauhtémoc? ¿y el dinero de la publicidad y transmisiones?

Si fueran buenos empresarios estarían pensando en construir su propio estadio y no andar pidiéndole prestado al gobierno. ¿Por qué? pues porque el pinche gobierno mete las narices y se las limpia adentro.

Creemos (y queremos) que son (sean) simples y estúpidos rumores nada más. Que los dueños del Puebla (los mismos o nuevos dueños), piensen, analicen a los demás clubes (a Pachuca, a San Luis, a Santos) analicen la historia propia y ajena y vean como se han manejado iguales circunstancias. Y no es romperse el cerebro; es lógico el siguiente paso.

“Este Puebla de la Franja es diferente a todos los demás clubs del mundo” dijo Chelís. Si le cambian la esencia, cambiarán a su afición. Esto no tiene que ver con apoyar a un equipo en las buenas y en las malas como pide el entrenador. No se debe apoyar a pederastas, no se debe apoyar al negocio que hace el gobierno, no se debe apoyar a prestanombres, no se debe apoyar a amigos del gober y menos si nos regalan botellas de cogñac, no se debe apoyar a egocentristas, no se debe apoyar a la mierda.

El Puebla es un equipo, un grupo, un estilo de jugar futbol. En lo personal apoyo a los jugadores como personas, (aunque los compre el América o los gatitos manchados), apoyo a Chelís aunque entrene al León. Porque me consta que son personas honestas que luchan por sus ideales y enseñan a luchar a los demás con sólo verlos jugar futbol.

René Avendaño Villafuerteparaqueatuvuelta@hotmail.com