viernes, 19 de junio de 2009

“Aquel que no conoce su historia está condenado a repetirla”

Si bien es cierto que nuestros comentarios son redundantes en cuanto los mismos temas y redacción, es porque sentimos que la sociedad no camina y procuramos moverla.

Nos acostumbramos a lo que haya, a lo que nos den. El “amor a la camiseta” y el “apoyo en las buenas y en las malas”, el “patriotismo”, el “orgullo mexicano”, es simplemente consumismo, entretenimiento barato. Es una dependencia como tomar cerveza, como a ir al cine, como ver la telenovela, como jugar consolas de juegos. Es el simple hecho de ser aficionados a “ALGO”, ya sea al “Puebla de La Franja”, a éste futbol de la Federación Mexicana, a su Selección, al “patriotismo”, a algún partido político, a López Obrador, al presidente, a Bob Esponja, a los narcos, a la influenza, etcétera.

Nos desbaratan al equipo y al país y lo más “interesante” que se nos ocurre es: “No ver atrás, sino para adelante”; y para adelante no tienen visión ni siquiera de seis meses, puesto que ocurrirá exactamente lo mismo en el próximo torneo, en las próximas elecciones y en el siguiente sexenio.

En el futbol (que nos gusta) nos tragamos fácilmente las declaraciones que los jugadores que se fueron “eligieron” no quedarse. Se habla de más dinero, de que quieren sobresalir en un “mejor” equipo. Se habla de otras nuevas contrataciones, de que sólo para préstamos alcanzó el presupuesto y suponemos que en seis meses ocurrirá lo mismo.

Sin embargo, si alguien hablara de cantidades, de cuentas claras, de CUÁNTO dinero está de por medio, no especularíamos. Los que hablan, pronuncian, declaran, discursan, usan palabras rebuscadas para apantallar al que escucha, dicen “no hay presupuesto”, jamás nos dicen cuánto NO hay, cuánto se necesita. Sabemos cuánto vale un kilo de frijoles, pero nunca nos dicen cuánto gana semanalmente un propietario de un club de futbol. En política (que no nos gusta) jamás sabremos cuánto le toca de comisión a los políticos por aprobar concesiones y subrogaciones.

Si es el dinero lo que más falta, si es lo que más se busca; tendríamos todos los mexicanos entender de cantidades, de costos y presupuestos; pero no les conviene, mientras más ignorantes, somos más fáciles de engañar.

Debemos de aprender a buscar y usar la información, los medios de comunicación ya no están haciendo su trabajo, son utilizados para entretenernos.

Cada que hay cambios, piden esperar (sin criticar) hasta el séptimo u octavo juego de futbol para correr al entrenador, ya es ganancia porque en política hay que esperar seis años y el que llega siempre es peor; a los dos los cambian, en ninguno hay planes a futuro, ni desarrollo o construcción alguna… no nos gusta trabajar.

No existe el “beneficio” de la duda, el que tenga dudas, que las investigue YA; antes de votar, antes de trabajar, antes de correr a los que ya trabajaban. Pésima costumbre mexicana de esperar (dormir) a que venga supermán (o el chapulín colorado) o Dios en persona a “salvarnos”.

Llegamos al punto de que nuestra historia se repite cada seis meses. No es por nostalgia, no es por añoranza, no es por amor al pasado. Es por no AVANZAR, por no CRECER. Estamos estancados (El Puebla, la ciudad, el estado, el país, el mundo).

René Avendaño Villafuerte
paraqueatuvuelta@hotmail.com

miércoles, 17 de junio de 2009

Hacer, no piratiar

A nivel internacional los mexicanos tenemos fama de perezosos. Un comentario del padre Nacho menciona que lo que necesita un mexicano para ponerse a trabajar es… cruzar la frontera. Cambiar de ambiente, cambiar la mentalidad, no ser mexicano.

La segunda fama, que incluso muchos mexicanos la afirman con orgullo, es la de ser los segundos mejores en el mundo en cuanto a productos piratas. Los primeros son los chinos, pero ellos son más conocidos por su mano de obra barata; mientras que los mexicanos tenemos picardía, tenemos creatividad, tenemos gracia, pero tenemos harta güeva de usarla, mejor la copiamos y si tenemos algo de dinero la compramos. Nos vamos por el lado fácil.

Por ejemplo, Carlos Slim, “nuestro” millonario mexicano, elevó sus ganancias tras “comprar” bara bara a Teléfonos de México, de manos de su tocayo y amigo Salinas, que en vez de inyectar recursos públicos para comunicaciones, mejor se guardó ese dinero y “vendió” Telmex, para que otro haga el trabajo que le toca al gobierno. Igualito que las subrogaciones de las guarderías del IMSS, igualito que las carreteras concesionadas, igual que se está haciendo con la energía eléctrica y petróleo.

No es por costumbre, no es una guía, no es ejemplo, es PEREZA. Los mexicanos queremos dinero fácil, todos queremos aquel empleo en que menos se nos emplee, pero nos paguen como si trabajáramos. Los puestos más cotizados son los de gobierno, porque no sólo se tienen el sueldo y todas las prestaciones, sino que se pueden hacer “favores” y luego cobrarlos.

En las próximas elecciones, los “ciudadanos” vamos a “cumplir con nuestra obligación civil de votar” y luego de ésta simple marca de crayola sobre papel, nos sentamos a dormir (civilmente) al menos tres años, mientras que ésos a los que “elegimos” cobran su sueldo cada quincena y roban diariamente. Es decir no los vigilamos, no nos quejamos, mucho menos derrocarlos.

Pero aunque no queramos aburrir a los lectores con política, sucede exactamente lo mismo en toda nuestra cotidiana vida. El cine es territorio gringo con doblaje nacional, al igual que la tele; el chavo del 8 y el chapulín colorado, famosos en Sudamérica, siguen al aire y en sus guiones y argumentos quedan siempre de manifiesto la holgazanería mexicana (que orgullo). La música "popular" son covers extranjeros (valga la redundancia), ya no hay compositores.

Ahora entonces, veamos el futbol; NO hay la mínima intención de desarrollar, de HACER, de CREAR jugadores. Así nos tienen acostumbrados a los aficionados que SIEMPRE vemos con muy buenos ojos COMPRAR a los ya hechos; “aceptamos que llegue Juan de las Pitas con tal que seamos campeones”. Eso sí, siempre los criticamos por NO tenerle amor a la camiseta cuando fallan un gol, y cuando otro equipo los compra les decimos traidores.

La flojera por lógica conlleva la irresponsabilidad, lo común de los mexicanos es culpar a todos los posibles menos a nosotros mismos, y en el último de los casos, aplicamos los: “qué se le va hacer”, “ya que, ni modos”,” ya valió”,“haiga sido como haiga sido”.

René Avendaño Villafuerte
paraqueatuvuelta@hotmail.com

lunes, 15 de junio de 2009

¿Aficionados o Consumistas?

No es la primera vez que tocamos el tema y suponemos que no será la última. Así es el estilo de vida capitalista-neoliberal, consumir, consumir más, cambiar, “renovar”, “reforzar”, volver a consumir.

Cuando vamos al cine o al mercado por devedés, jamás es para ver o comprar una película vieja. Todos los productos alimenticios, ya sean de consumo básico o chatarra, tienen como obligación de marketing, renovarse, (normalmente sólo es en la envoltura).

Pues esa costumbre que provoca ansias de comprar el coche del año, el pantalón de moda o escuchar todo el día el nuevo sencillo hasta que hay otro; nos la aplican los mercadólogos al futbol y la aceptamos, no con resignación, con mucha felicidad, creyendo implícitamente que lo nuevo es mejor.

De una semana para acá ya no nos interesan los apellidos Osorno, Davino o Núñez; no importa que se nos olviden en esta otra los sobrenombres Bola, Samba o Cherokee. Ahora, aunque JAMÁS haya tenido NADA que ver con nuestro equipo, ya somos aficionados a un país africano llamado Angola.

¿Sabemos el significado de las palabras: Historia, arraigo, identidad? Ni siquiera entendemos el significado de: REFUERZO.

Al final de la temporada opinamos que no era necesario reforzarse, el equipo tal y como estaba, con la experiencia de un torneo más, estaba para campeón. Al final del torneo regular los aficionados preguntaban “¿quién te gusta para refuerzo?”; la respuesta más concurrente era un delantero más y un portero titular…YA.

Refuerzo. Esta palabrita futbolera la implantaron los promotores (traficantes de piernas) para que siempre que se pueda, se compré un “nuevo” jugador. (de eso viven). Entonces similarmente como comprar el chicle con rebuscados “nuevos sabores”, hay que “reforzarse” al menos cada seis meses.

Le creímos a Chelís (y él así pensó) en la “nueva era” del Puebla de La Franja, tiene estilo propio, tiene identidad, tiene arraigo, y lo plantó en el césped del estadio, era cuestión de “hacer historia”. No se pudo. El consumismo dicta que hay que vender, (borrar, olvidar) ser de nuevo débiles y… “reforzar” (comprar, cambiar).

No hay memoria para la historia, no hay espacio para sentar bases, no hay corazón para sentir arraigo; sin embargo este equipo se llama IGUALITO que el anterior, (no se llama Estudiantes en vez de Tecos, no se llama Monarcas en vez de Ates) se llama Puebla de La Franja, y hace mucho que no tiene apellidos (como Poblete, o Fogel, o Larios) ni padres, (no tiene madre). Entonces no hay problema, los aficionados mansos, creemos y juramos que es el mismo, por lo tanto “hay que apoyarlo en las buenas y en las malas”.


Entonces, cuando los comentaristas deportivos mencionan “defender los colores del equipo”… ¿Es literal? ¿Somos aficionados el NOMBRE? ¿A los jugadores? ¿Al consumismo? ¿A las playeras? ¿Al futbol? ¿Al entretenimiento?... ¿O al equipo?

René Avendaño Villafuerte
paraqueatuvuelta@hotmail.com

QUE SERÁ

José Feliciano (adaptación)
Puebla mía, que estas en la desdicha
perdida como equipo que desciende
la pena, el abandono, son tu triste compañí
Puebla mía estas sin alegría.

Que será, que será, que será
que será de mi Puebla, que será
si se mucho o no se nada
ya mañana se verá,
y seráserá, será lo que será.

Ya mis amigos, refuerzos casi todos
y los otros partirán después del draft
Lo siento porque amaba su agradable compañía
mas es su vida y se tienen que marchar.

Que será, que será, que será
que será, de mi Puebla que será
sin Davino, sin Osorno, tristemente llorará
la afición decepcionada seguirá

Puebla mía te quitan tu sonrisa
que fue la fuente de mi amor primero
nos cuentan, lo prometen como y cuando no lo sé
Chelis dice, yo lo reforzaré

Mentalidá mexicana.

Queremos creer y comprobamos cada partido contra los “débiles”, que no hay en el mundo una selección nacional en que pese tanto la mentalidad, la creencia, el (des)ánimo. Pero es todavía más absurdo que nadie de las personas que rodean al seleccionado de futbol mexicano la tome en cuenta.

Basta con ver unos cinco juegos entre equipos “grandes” y “chicos” de la liga local, para entender a qué se juega en México. Los aficionados de los cuatro equipos más populares del país (Chivas, América, Pumas y Cruz Azul) de principio a fin llamaron equipos pequeños a Puebla e Indios; Toluca y Monterrey lo vivieron en sus respectivas eliminaciones. El argumento fue: la garra, la motivación. Pumas y Pachuca, sufrieron sus segundos 90 minutos en semifinales, y apenas les alcanzó para sobreponerse.

¿Es tan difícil darse cuenta de esa “garra y motivación”? ¿Qué no es ver futbol el principal trabajo de un director técnico? ¿No puede pasar por su mente una analogía Indios-Toluca?

Hay una muy grande diferencia entre Orgullo y Soberbia, los dos a la distancia aparentan fuerza, sin embargo el primero la tiene por basarse en algo cierto, y el segundo sólo la presume porque alguna vez la tuvo.

Así se vio México en El Salvador, solo soberbia y nada de futbol. Si alguien lo duda, basta ver las imágenes de Guillermo Franco en el césped, celebrando el penal que “se comió” el árbitro; aunque fuera válida la falta, el orgullo no tiene esos desplantes.

En el lado contrario, aquel “equipito” azul, sacó todo el orgullo a la mano, al que le dio su afición y cansados pero con “garra y motivación”, sacaron su resultado. Como si hubieran logrado el no descenso, como si se metieran por primera vez a una liguilla, creyendo y sintiendo que se puede derrotar al “gigante”.

¿Cuántos millones se gastaron en jugadores y cuerpo técnico en el América? ¿Cuánto se gastó en Puebla e Indios? ¿Hugo Sánchez cuánto ganó? Erickson se llevó 7 millones de dólares. ¿Cuánto le pagan a Carlos de los Cobos en El Salvador? ¿El dinero da orgullo o soberbia?

Cuando jugamos contra Argentina, o Brasil o alguna selección europea, mostramos esa garra por creer que nos ven débiles y “demostramos” orgullo por la camiseta, aún así perdemos. Contra un equipo frío y robotizado como Estados Unidos, también sobresale el orgullo, la movilidad, la picardía, pero con un contragolpe nos ganan siempre.

Personalmente, aunque sí lo hacemos responsable, aún creemos en Javier Aguirre, escuchamos y leemos muchas otra voces para saber como “defender” nuestra creencia. Sin embargo en su exceso de confianza no lo podemos ayudar, es culpable. En la alineación, en los movimientos y por supuesto en la MENTALIDAD, responsabilizamos a ese SOBERBIO carácter que tiene Mario Carrillo.

Los poblanos así de sencillo podemos entender el partido contra los salvadoreños, porque hace seis meses sufrimos ese tipo de juegos. ¿Cuantos minutos han estado en la banca Javier Aguirre y Mario Carrillo? ¿Por qué le confió el primer partido Javier Aguirre? Un día después buscamos opiniones y datos que nos expliquen por qué está con Aguirre, y no hay respuesta lógica; a la ilógica le dicen Mamá Toña.

¿Alguien tiene esperanzas de ganarle a Costa Rica de visitante? ¿Podremos ganarle a EUA en el Azteca?

Así como dudamos de la extinción en Primera División de Necaxa. Así afirmamos que la Selección de la FMF estará en Sudáfrica. La FIFA tiene en México muchísimo dinero que perder si no se clasifica. Pero no es Conmebol, donde el banco Santander amenazó con romper contrato si no regresaba México.

René Avendaño Villafuerte.
paraqueatuvuelta@hotmail.com

¿Elecciones? ¿Beneficios?

En un día normal, abrimos unas diez páginas web de noticias y nos enteramos a grandes rasgos de lo que pasa en este país. A grandes rasgos porque procuramos no leer más de las primeras tres palabras de la sección de política: “todos en campaña”. Luego nos vamos a los deportes, ya de relleno leemos una que otra opinión.

Sin embargo las columnas y artículos, las cartas de los lectores y la creciente moda de contestar comentarios debajo, inmediatamente nos “inspiran” a retomar, criticar, contestar, y completar sus textos. Pero el tema en cuestión no es futbol, ni tiene que ver con deportes: son las “elecciones”.

Dicen, publican, comentan, que hay “toda una campaña” en los medios de comunicación para “no votar”. Ahora además de pelearse los azules y los tricolores por su mayoría en el Congreso, y de dividir más a la supuesta “izquierda”, también se hace una campaña política por no votar. (¿También la pagamos nosotros?)

En algún lado de nuestra historia (olvidada) y de nuestra memoria (apenas recordada) suponíamos encontrar que si el abstencionismo era “mayoría” habría que comenzar las campañas de nuevo y anular votaciones. Al menos la lógica debería estar así estipulada. No obstante aunque sólo voten tres personas, el IFE da por “democrática” la elección y a “gobernar” se ha dicho. Del anterior argumento se agarran los que SÍ van a votar.

Los que NO van a votar, no pueden contra tal argumento, dejan inconclusa su defensa ya que su costumbre mexicana es estar siempre en competencia, perdiendo y ganando, revanchas y trampas; elección tras elección. Cuando no se le cree al partido en el poder, pues “el cambio” es una “opción”. Cuando ninguno de los de arriba; entonces los partidos chiquitos o familiares (o sindicales); cuando ninguno es bueno, entonces hay que poner en la boleta: “Chelís pa’presidente”. Pero el colmo del asunto, el sinsentido, es no apoyar las campañas políticas, haciendo una. (A ver si no les cobra derechos de autor el Sub-zero).

Entonces, la pobre conclusión de los electores y ahora de los no votantes, parece basarse en el principio deportivo de las olimpiadas, “lo importante no es ganar, sino competir”. Y dan como argumento válido que tal o cual partido o color se BENEFICIA votando, anulando o no participando.

Dicen: “Abstenerse de sufragar o votar en blanco beneficiaría sólo al PAN y al PRI”. ¿Al votar por los otros no? ¿Los partiditos no están aliados con estos dos? ¿Su izquierda existe? ¿No son los partiditos los que avalan a los partidotes?

Son todos parte del mismo juego, de la misma competencia a la que llaman “democracia”. Todos están dirigidos por la misma mano: dinero-corrupción.

El escenario el 7 de julio es el mismo, tenga el color que tenga; los partiditos que pierden gritarán “fraude”, aceptarán su minoría en el Congreso y en tres años lo volverán a intentar. De eso viven.
Si existen entre los candidatos, “honrosas excepciones”, es urgente indicarles que no se manchen, que no jueguen, que no compitan; las reglas de ese juego están ya establecidas, no hay posibilidad de triunfo, mucho menos de cambio.

El hecho de no votar no conlleva el buscar a quién beneficiar y a quién no, ES NO CREER en su show, en sus elecciones, en su burla. Los que votan no deben dudar, al desconfiar dan cabida al juego. Los que NO votamos estamos seguros. Como entretenimiento preferimos mil veces el futbol, es más serio.

René Avendaño Villafuerte
paraqueatuvuelta@hotmail.com

Sin futbol y con sobrecupo de políticos.

Estamos aburridos, hastiados, de vez en cuando encabronados y apáticos. Los pocos partidos de futbol que tenemos ya tienen sobre cupo de candidatos.

Los debates políticos tendrían más validez en un ring de box; en México, sería más democrático un torneo de futbol de tres meses entre partidos políticos que en las campañas; el goleador del equipo merecería ser presidente del congreso y su entrenador presidente de la república, según el número de puntos en la tabla general se repartirían las curules; en vez de competir por el no descenso, sería por el registro.

No es que estemos divagando, o no mucho; pero nos están metiendo la política (que no es lo mismo que politizarnos) hasta por el… ¡ah no!, por el entretenimiento queremos decir. Por ejemplo, en nuestros leves divagues, nos hacen pensar: ¿Qué preferimos? votar por Chelís o por los otros… porque no tenemos idea de cómo se llaman esos otros, tampoco conocemos sus “propuestas”, en cambio al ser candidatos podemos afirmar que jamás harán algo bueno.

Chelís sale cada veinte minutos en spots del pri; en igualdad de circunstancias están los Pumas tomándose fotos y recibiendo medallas de Marcelo Ebrard, los tuzos deben recibir en su estadio al junior Calderón y sus amigos; Javier Aguirre y la selección, detuvo el entrenamiento porque Felipe necesita tomarse la foto…

Si tuviéramos científicos creadores en México, tendría gran éxito el inventar una televisión que ocultara la franja publicitaria permanente en los partidos de futbol sin ocultar la cancha, (pero de seguro harían otra vertical a la derecha o la izquierda); podría tener la opción de reconocimiento de voz, programada por el usuario para detectar los mensajes de Calderón en los medios tiempos, cambiando de canal automáticamente.

Era nuestra primera idea, ignorar las campañas políticas, pero mancharon al futbol, (faltan las telenovelas y las caricaturas) ya tienen publicidad a todas horas en todos lados. ¿cuál es la opción? ¿votar? ¡JA!

Ya nos regañaron quienes afirman que la política y sus elecciones son “cosa seria”. ¿Dónde? Ni siquiera los rostros en su publicidad lo son, el fotógrafo no pudo con ellos y no quisieron gastar en asesores de imagen.

El IFE y sus elecciones jamás han sido una opción o posibilidad de cambio, el que gane y el que pierda tienen el mismo perfil; el derrotado se hará de más “amigos” que inviertan en su campaña y lo intentará otra vez; el candidato electo buscará un puesto de mayor rango, mayor dinero, y mayor responsabilidad vendida o echada a la basura. Pero no es de ahora, ni del sexenio, ni del siglo; es la eterna historia electoral de México.

Por costumbre, los mexicanos somos irresponsables. Huimos lo más que podemos del trabajo, nos conformamos con poco porque siempre el hacer un poco más nos cuesta mucho ejercicio y pensamiento; estamos hablando del ciudadano común, del taxista que junta el gasto diario y a veces para la cuenta del patrón y regresa al sofá a ver la tele; del maestro que ordena en el aula leer el libro mientras platica con la maestra de junto; de la empleada de mostrador o ventanilla que se pinta las uñas o habla por teléfono, del empleado de oficina que con la modernidad del messenger y la música mp3 trabaja dos horas de las 8 que ocupa su silla giratoria.

Entonces algunos de estos irresponsables (y güevones) “ciudadanos comunes”, se les cruzó “la oportunidad” (que suertodotes) de ser políticos y ahora “aprovechan” su puesto, (jefe de sector del partido en su colonia o presidente de la república, el perfil es el mismo). Y le piden cooperación a la memelera de la esquina, nos cobran más impuestos, se incrementan el sueldo, privatizan los recursos naturales, entre otras cosas SERIAS; pero también se toman foto con nuestros héroes, creyendo que la honestidad y los triunfos se transmiten por el sentido del tacto.

Cada quien su gusto, cada quien su juego, cada quien su “libre albedrío”… Al César lo que es del César; a los candidatos, sus comunes electores; al futbol, Chelís y el vasco Aguirre; a Dios lo que es de Dios.

René Avendaño Villafuerte.
paraqueatuvuelta@hotmail.com

Chelistas, no priístas. 2

(2ª parte, pero el tema da para más)

Es cierto que somos mucho muy aficionados a éste Puebla de La Franja, y es más cierto que lo seríamos menos, sin José Luís Sánchez Solá. No por eso confiamos nuestra ideología en su persona, ni aceptamos sus “preferencias políticas”.

Esta afición e identificación con él y el sentimiento que creamos muchos con y para su persona, nos hace tolerarlo. Como en cualquier relación de pareja, los enamorados ven sólo lo bueno. Mientras más grande es el logro de Chelís, mientras más héroe y santo, es menos congruente, menos “ilógico”, menos priísta. Es persona, es humano, es gente, veamos más allá.

José Luís Sánchez Sola, “políticamente” no nos aparenta congruencia alguna; hace un año criticó a Marín por “querer tapar 3 años de mal gobierno con un equipo de fut-bol” (súmele otro año); hace tan sólo un mes afirmo no identificarse con ningún partido político; ahora, se comporta como ellos, miente. Aunque sus convicciones deportivas tienen la misma base, el proyecto que siempre ha tenido en mente en el Puebla de La Franja, sigue estando ahí, trabajando; nos hubiera gustado no revolverlo con lo público, pero fue su decisión. Deportivamente nos ha demostrado que no nos quedará a deber, ni nos dirá mentiras; es más si vuelve a poner a Villalpando de titular... lo aceptamos.

El futbol en México es entretenimiento, el aficionado común ha sido utilizado como consumidor, el “empresario” futbolero le vende. Mal educados, mal guiados y mal acostumbrados, NO formamos el criterio para darnos cuenta cuando nos engañan, y luego de darnos cuenta, el orgullo nos hace decir “qué se le va a hacer”, “ya ni modo”.

Además, nos revuelven los intereses cada elección. En este particular caso, nos mezclan la propiedad privada con la pública. Ciegos ante los triunfos, los aficionados futboleros toleramos que nuestro héroe, integrante de una institución privada, sea utilizado con “fines políticos públicos”. Si éstos fueran honestos y probados como sus triunfos deportivos, ciegamente nos quedaríamos callados, pero es exactamente lo contrario, no hay ni habrá candidato que sostenga sus palabras luego de electo.

Tenemos que entender, que los gobiernos han dejado de hacer su trabajo por comprar el ya realizado y lo difunden como logro propio. Marín no apoya, no crea, no publicita a las instituciones públicas deportivas como lo hace con el Puebla de La Franja. Chelís tendrá la convicción y hasta la vocación de difundir su esperanza y su futbol a todo el que pueda, pero lo está vendiendo; lo cambia por votos para el pri.

El famoso beneficio de la duda queda en que, a utilizar su imagen, sea por dinero, por convicción, o por pagar favores, pero el fin es el mismo, ganar votos para otro pésimo gobierno. A los políticos les conviene tener entretenida a la gente, subirse sobre la popularidad del Puebla, no dudamos que cualquiera de nuestros jugadores esté en estos momentos grabando otro promocional. Nosotros sí, sentimos que se mancha la honesta imagen de Sánchez Solá; el color es lo de menos, muchos sacerdotes llaman en cada misa a votar por el pan, no tienen la popularidad de Chelís, pero sí la influencia sobre los feligreses.

Si en algún momento de nuestros artículos se entendió como válido que el gobierno meta las manos en asuntos del Puebla de La Franja, nos disculpamos; lo cierto es que tanta mierda política ya nos provoca indiferencia, (17 juegos del torneo mas 4 partidos de liguilla, no nos son indiferentes) lo más que hicimos fue comprender que Sánchez Solá solicitó ayuda al único que podía “asegurar” su continuidad en el equipo; no podemos negar que nos da gusto por Chelís y el equipo, pero se debe buscar la manera de independizarlos. ¿Cómo? Sánchez Solá es inspiración para todos los deportistas, esto es lo que se debe aprovechar de él, en conferencias y cursos, en invertir su imagen y tiempo para fines honestos de promoción del deporte y la vida en general; es ejemplo probado.

René Avendaño Villafuerte
paraqueatuvuelta@hotmail.com

Chelistas, no priístas.

(1ª parte de no sabemos cuantas)

¿Cuál es el problema de que José Luís Sánchez Solá salga en los promocionales del pri?

Si soy aficionado a Chelís y soy priísta, mi problema es de identidad. Creo en la persona y en una mentira.

Si soy aficionado a Chelís y soy panista, sigo teniendo el mismo problema y ahora hasta me cae mal mi entrenador.

Si soy aficionado al Puebla y odio la política, debo de preguntarme si revuelvo mis ideas y odio a Chelís o las mantengo cada una en su lugar. Porque, así como no sé que tipo de desodorante usa el entrenador del Puebla, o si le gusta la cumbia o el rock, no me interesa si vota o no, mucho menos por quién.

¿Quien manda en mis ideas? ¿Quien me dice cómo actuar? ¿A quién le creo por quien votar? ¿Voy a votar, voy a apoyar el teatro que montan los políticos, voy a creer en “la democracia”? ¿Sé realmente qué es democracia, o me trago lo que me dijo la tele?

Simplemente a nosotros no nos importa (AÚN) que Chelís salga en los promocionales del pri. Por la sencilla razón que no le creemos y no vamos a votar por nadie (porque todos son iguales, incluso ni siquiera vamos a anular el voto, su “democracia” que se la crean los que entran al juego).

Además sabemos que cualquier mensaje publicitario en radio y televisión es deshonesto, desde los cereales que dicen que contienen montones de vitaminas y reforzados y aumentados y demás palabras alarmantes, pasando claro por todo aquello que baja de peso, y concluyendo con los más desvergonzados, que son precisamente los mensajes políticos, ya sean de gobiernos o de candidatos. Mentiras todos.

Entendemos, mejor aún, que Chelís le pidió un favor a Mario Marín, y lo debe pagar con su imagen y leyendo unas palabras escritas ante las cámaras; y peor aún, debe portarse como empleado de gobierno, pero igualmente creemos que ni él se lo cree; sólo debe votar para salir en la foto el 6 de julio, y debe abrazar a los candidatos triunfantes; sino, lo quitan del equipo.

Pero el favor que pidió, ya se lo concedieron; apenas ayer a medio día Bernat lo despidió, y con las influencias, y todo el aparato “de gobierno” de Marín, Paquito ante las cámaras ya se desdijo y jura que no hay nadie en este mundo que pueda quitar a “San Chelís” del Puebla de La Franja.

Sánchez Solá no es autónomo, y cambió de patrón; claro que le criticamos que de ser trabajador de una empresa privada como lo era el Puebla de La Franja, pase a ser un empleado de confianza del gobierno del estado; pero para los fines que él busca, que es un proyecto serio, estable y creciente en el equipo de futbol, el resultado es el mismo: él va a entrenar y a guiar a los jugadores del Puebla al siguiente torneo, y ojalá por lo menos unos tres años. (Eso van a durar los diputados a quien apoya).

Ahora que… ¿Qué representa Chelís para nosotros?

(Continuará…)

René Avendaño Villafuerte
paraqueatuvuelta@hotmail.com

Necesidades mutuas

El país entero esta inmerso en depresiones económicas (y mentales), aburrimientos y modas monótonas y consumistas. No hay guías, ni caudillos, ni mucho menos héroes que sirvan de ejemplo, que den ganas de seguir luchando o al menos intentando. Sería mucha responsabilidad si les damos a un equipo de futbol este título, debemos de entender que están “clasificados” como entretenimiento, y no pueden darnos trabajo, ni prestarnos dinero, ni detener o juzgar a los delincuentes.

Al estilo de película de terror, el locutor de los anuncios radiofónicos y televisivos nos inculca el miedo de los narcotraficantes; un mes después, el mismo estilo, el mismo narrador cambia la palabra “narco” por la de “influenza”. Pero los mexicanos no somos tan mansos a los medios de comunicación como los gringos que cancelan sus vacaciones. Luego de tantos años de mentiras, a unos nos acostumbraron a buscarle el lado contrario, a otros al “ya ni modo”, los dos seguimos viviendo entre gripes, drogas… y políticos.

Eso sí, han logrado dispersarnos, nos han mantenido enfrentándonos unos a los otros, mientras ellos montan su show en las elecciones. Pero toda la fuerza del gobierno, todas sus secretarías, delegaciones, empleados, seguidores; nos mantuvieron no más de una semana escondidos ante “sus contingencias”, eso fue el máximo que pueden controlarnos, nos quitamos el tapa bocas y los mandamos a la basura, a los dos.

Por lo tanto urgía (urge) una desfogue, una esperanza, una motivación. Claro que el martes fue sólo para los que nos gusta el futbol; pero la fe, las ganas, la felicidad, no tienen que ser exclusivamente deportiva, las podemos contagiar.

Como bien dijeron en los reportajes, había hasta señoras de la tercera edad con una franja en el pecho, bebés con los ojos bien abiertos, mascotas uniformadas. 35 mil contaron los reporteros, no hay por qué hacerles caso si exageran o no; pero quien estuvo ahí, se pudo dar cuenta que la avenida Juárez estuvo, no como si hubiéramos ganado el campeonato, sino como si México ganara el mundial; la avenida Reforma sólo en la procesión de Semana Santa acumula tantas almas, y el zócalo repitió este 26 de Mayo un grito de independencia pero con banderas blancas con franja azul.

Todos los participantes a la celebración de La Franja, efusívamente buscamos agradecer a nuestros héroes darnos las alegrías que el gobierno nos quita. Incluso al intentar comparar este 26 de Mayo con los acostumbrados quinces de septiembre, tienen mucho más honestidad los improvisados gritos franjistas, que un guión escrito e hipócrita de cualquier político diciendo viva México.

Pero hay más por resaltar. Este agradecimiento, ese abrazo, esos vivas, esos Puebla… Puebla… van y regresan. En el estadio Cuauhtémoc, los goles son recompensados con gritos y vivas, sólo hasta ahí estábamos acostumbrados, reciben besos y abrazos en su coche o en el restaurante, pero también son a cambio de fotos y firmas. Son pues los jugadores los primeros asombrados ante tanta alegría del martes pasado, están grabadas en fotos y videos las expresiones de clara y honesta alegría del equipo Puebla, no sabían lo que provocan, no están acostumbrados a tan grande muestra de afecto.
A estos hombres, jugadores de futbol, les enseñaron a jugar con ganas, hicieron suya la responsabilidad de ganar, decidieron por orgullo y por dignidad, poner el alma y el honor durante 90 minutos en el pasto; y con ello provocaron el gusto primero de los aficionados, y luego de los contagiados.

Esta retroalimentación mutua de jugadores y seguidores, este abrazo a larga distancia que se dan, provocan la estrecha relación entre guías y seguidores; no pueden vivir los jugadores sin su público (Ejemplo: Necaxa). Podemos vivir sin Puebla de La Franja, pero no por más de diez años, nuestras ganas de ganar son acumulables, nuestras ansias se retroalimentan, crecen y esperan nerviosamente el inicio del siguiente torneo, esperan la liguilla del próximo campeonato y levantar la copa en diciembre próximo.

No fue necesario que ganaran el campeonato, tampoco llegar a la final, talvez no era necesario meterse a la semifinal. Pero Sí era necesario agradecerles.

René Avendaño Villafuerte
paraqueatuvuelta@hotmail.com

El bueno y el malo, los dos feos.

De tres años para acá al hablar de Puebla en el resto del país o con los paisanos chicanos, merecía cualquier tipo de relación con botellas de cogñac, y si la referencia contenía una persona era obligado ponerle el sobrenombre de “precioso”.

Fue mucho el escándalo, fue mucha la fama y a la mexicana fue mucha la gracia de las desafortunadas declaraciones telefónicas de Mario Marín. La política no da para más, no existen los políticos limpios, para llegar a cualquier puesto público hay que mancharse y pagar las consecuencias, pagar los “favores”.

Tres años han pasado de aquella conversación, y aunque la impunidad no “tiró” a Marín Torres de la gubernatura, su imagen no la ha podido “limpiar”; sin embargo lo sigue intentando. Debería entender que la honestidad no se pega, no se contagia. Tengan o no tapa bocas, de cualquiera de los dos tipos (de los que no contagian y de los que silencian) no se puede adquirir este valor con declaraciones, pero es el “oficio” de ser político, y acostumbrarse a vivir cada día creyendo que las personas que los saludan y les aplauden, lo hacen por gusto y admiración, y no por conveniencia económica.

¿El hombre más importante del Estado?

Hace un año José Luís Sánchez Solá declaraba en los medios de comunicación, que no sabía declarar, que era nuevo en eso de las conferencias de prensa. Aceptamos y comprendimos desde entonces su peculiar honestidad, su manera de hablar sin modismos, sin el guión escrito.

Queremos entender que ya aprendió, escuchamos sus últimas declaraciones y sin perder su estilo, ya son diferentes a las de un año atrás ¿serán otros sus deberes? Luego de tantas conferencias y entrevistas, la experiencia enseña, cambió la forma, ojalá no el fondo. Es por eso que andamos en el entender antes de criticar.

Nuestras menciones, nuestras interrogaciones y quien las quiera tomar como insinuaciones, se dan al llegar un punto clave: Chelís llamó a Marín, el hombre más importante del Estado.

Los columnistas políticos y hasta uno deportivo (Carlos Albert) toman lo dicho por el entrenador del Puebla como un: a sus órdenes patrón. Lo dicen apoyados en la costumbre de los políticos que buscan un puesto, o de los empleados públicos que quedan bien con el jefe. Y lo publican así por la “rara” relación entre un entrenador de futbol y un gobernador de una entidad. No es nada nuevo, tiene más de dos meses que criticamos esta misma relaciones, incluso Chelís las criticó hace un año.

Cuando la relación es de un servidor público a su delegado es normal, no es novedad. Futbolísticamente es costumbre de Jorge Vergara, Presidente de Chivas, hacer lo mismo con sus empleados incluyendo al director técnico; si bien se les critica (al jefe y al empleado) no pasa de ser una “relación de trabajo”.

Pero es Chelís el hombre del momento, el intachable, el héroe, el que todo lo hace bien, el hombre más importante del estado, el bueno; y al declararse “servil” ante el corrupto, ante el ladrón, al que le prestan el nombre, ante el pederasta, ante el malo; es noticia, es novedad. ¿Es “noticia” que la libertad que inspira Chelís, se declare por debajo del poder corrupto? ¿Igual que Javier Aguirre ante Felipe Calderón, igual que Ana Guevara ante una candidatura?

No vemos por ningún lado, una diputación para Chelís, ni una secretaría, ni botellas de cogñac. El único “favor” que pide Chelís (y esperamos como sus aficionados que no exista ninguno más), es mantener su puesto (no público) de Director Técnico y recontratar a los empleados que juegan futbol. Sentimos que lo pide de manera honesta a la única persona que lo puede lograr, ya que los igualmente manchados directivos no lo escuchan. A cambio Marín se toma fotos, (los dos se ven feos), invita comidas y da reconocimientos.

Ahora cuando en México se habla de Puebla, las bromas tienen que ver con pelonas y un Equipo de Futbol: El Puebla de La Franja. Chelís no logrará jamás limpiar la imagen del gober precioso, pero ya limpio la imagen del Estado y del Futbol Mexicano.

René Avendaño Villafuerte
paraqueatuvuelta@hotmail.com

Que les den el sí

Y si Ricardo Henaine fuera “buena onda” y marcara en el teléfono al Ingeniero Francisco Ibarra Molina, presidente del Club Indios, y le comentara: ¿Cómo ve Usted ingeniero, jugar un amistoso por el tercer lugar, de ida y vuelta, y ya jugar más relajados y darle un partido más a nuestras respectivas aficione; no es una final, pero sirve para consolar las lágrimas?

Es posible que nuestra siempre consciente Federación se pusiera sus moños en las figuras de Justino y Decio. Pero con una módica mordida, de esas mismas que le dan por los sobre cupos en el Cuauhtémoc, seguro aceptan. Para no robar rating a los Tuzos y Pumas, pues ya corriendo miércoles en Juárez y sábado aquí en Puebla. El olímpico Benito Juárez y el Cuauhtémoc seguro, segurísimo, se llenan.

Ahora pensando lo próximo y no lo pasado, los medios nos dicen a los aficionados que “hay que esperar” a ver qué resuelven nuestros honestos directivos, mejor dicho qué más rompen. Nos rumoréan las contrataciones, bueno más bien las no recontrataciones, ya que absolutamente a todos se les termina su convenio. Que si Cruz Azul se lleva a Villalpando y Cherokee, que Osorno al Atlas, que si Noriega a Chivas, que van a vender hasta el etcétera.

Aparentemente es Chelís y su experiencia del año pasado, el primero que desespera y se apoya en el gober; sabe que éste tiene injerencia sobre el “representante legal” y si no directamente con dinero, al menos como testigo público puede ayudar y ayudarnos a la continuidad del Club.

Porque de otra manera, se iría Chelís y ninguno de los jugadores tendría ánimos de quedarse; es más, ningún entrenador de renombre querría ser contratado por éstos directivos. Nos acostumbran a los aficionados al futbol a cambiar de director técnico, de jugadores, de uniforme, de publicidad, hasta de cerveza; no podemos ni opinar, sólo nos dejan aplaudirles.

En este momento tienen 28 jugadores convencidos, un cuerpo técnico y entrenador en completa disposición de seguir jugando igual y mejor, el hecho de que concluya un torneo no significa que tenga que terminar el equipo o la vida de tal o cual jugador.

No dudo que de los 28, a unos cinco les hayan metido la idea de jugar en un “equipo grande”, que su familia quiera vivir con más lujos, o de plano luego de hacer fama, echarse a dormir yéndose a jugar a Cruz Azul o América; pero la gran mayoría son jugadores probados; si les aseguran el sueldo puntual, y un papel firmado con su nombre, estamos seguros que aceptarían un sencillo quince por ciento de aumento.

No es un ejemplo a seguir, pero sí una muestra posible, el caso de Pumas; su plantes de este torneo es idéntico al pasado, en los partidos finales jugaron más agrupados.

¿Por qué entonces modificar un equipo que YA JUEGA como quiere? No es para nada cierto el argumento que los clubes se refuerzan, sólo lucran con los jugadores, apuestan por comprar barato y vender caro. Les brilla el ojo a Henaine y Bernat al ver las ofertas por los jugadores propiedad de La Franja, pero podrían esperarse un torneíto más, asegurando llenos (y sobre cupos) en el Cuauhtémoc, publicidad adelantada a buen precio, transmisiones y demás cuestiones mercantiles. Estos jugadores no van a devaluarse en seis meses, traen ritmo, traen ganas, traen calidad comprobada.

Cualquier jugador “nuevo” tardará, al menos 5 partidos en comprender el Chelísistema, mientras que los jugadores que por identidad y gusto se quieren quedar no necesitarán más de medio tiempo luego de sus vacaciones. Esto asegura como ya dijimos boletaje agotado cada quince días y por supuesto una nueva liguilla. A eso sí nos acostumbramos con gusto los aficionados.

Claro que La Franja tiene deficiencias, pero es Sánchez Solá quien las resuelve no un jugador nuevo. Por ejemplo, el primer criticado que los aficionados quieren vender es a Jorge Villalpando, es a quien más se le notan las fallas por que todas significan gol en contra, la afición quiere de Calero para arriba, no tienen más paciencia para ver crecer al portero poblano; no obstante no necesita reemplazo, necesita competencia. Otro caso por resaltar el Álvaro Bola González, ya se le nota la edad, ya no está en condiciones de jugar 17 jornadas como titular, necesita resolver partidos en un primer tiempo y descansar el segundo, o a la inversa, entrar a salvar los juegos. Éste Puebla lo que necesita (auque talvez la tiene pero no la conocemos en su totalidad) es otro Puebla suplente, terminó la liguilla dependiendo de figuras claves, con exceso de responsabilidad y de su condición física.

Confiemos pues que a la petición de mano que hará este martes Marín a Chelís, sea nuestro entrenador el que se ponga sus moños azules con blanco y dé el sí, siempre y cuando acepte el gober a los hijos de la novia, es decir se queden Nuestros Jugadores, los que aquí nacieron y renacieron. Ah, y luego hay que echarles su aplaudidita y consolada en el zócalo, se la merecen los niños.

René Avendaño Villafuerte
paraqueatuvuelta@hotmail.com

Que nos sirvan de una vez pa’ todo el año.

Para de hoy en adelante ya el futbol no me interesa Gritaré por todo Puebla, mi dolor y mi tristeza. Porque se que de este goool…pe ya no voy a levantarme Y aunque yo no lo quisiera, voy a morir de futbol…
(J.A.Jiménez. Adaptación)

¿…Que sólo faltaban 5 minutos, que el resultado fue “injusto”, que Puebla daba para mucho más, que el penal contra Cherokee no era, que había falta y penal en la jugada de Palencia, que el Bola debió meter al menos dos goles, que Darío Verón se quedó sin marca, que Álvaro Ortiz tuvo “para matar a Pumas”; que Duilio Davino debió ser menos veterano para no lesionarse, que Jorge Villalpando pudo ser mejor y que Sergio Bernal peor; que el Tuca debe ser más motivador y que Chelís más táctico, que la de Alejandro Acosta el miércoles, era sólo de amarilla y no de roja, que la del picolín Palacios era de roja y no sólo de amarilla…?

Que todos los medios dieron por muerto al Puebla desde el miércoles, (que todo el país dio por descendido a Puebla en diciembre), que la cenicienta fue Puebla, ¿Qué quién fue mejor? que los Pumas estuvieron perdiendo en el marcador 150 minutos de los 180 y empatados 30, que los dos partidos los manejó Puebla…

Que no nos podremos medir contra los Tuzos, que lo medios siempre apoyaron a Pumas pero que luego del sábado todos hablan y respetan más al derrotado, que los que “ganaron” van a llegar muy pero muy cansados contra Pachuca

Que lo que duele es la ilusión no la derrota, que lo que provoca lágrimas es lo cerca que nos quedamos, no lo lejos que estábamos.


¿…Que no estamos en la final; que por un gol en último momento en este partido y que también el miércoles pasado en el Cuauhtémoc, que el marcador global beneficia a Pumas, que la tabla general, que una atajada, que un gol, que un torneo… que el desgaste es mucho, que las vacaciones son lo mejor, que otra vez será… ¿Que sólo es un juego y un entretenimiento?

¿Y las lágrimas de Ayala, y las de Núñez, y las de Villalpando y las de Cherokee, y las de los vestidores, y las de la tribuna… y las de todo el estado, y las del otro día? ¿Un juego?

Ganamos. Ayer el equipo Puebla de La Franja ganó. Y no nos referimos sólo al marcador, (1-2) ganó experiencia, respeto, orgullo, fuerza; incluso las lágrimas vertidas por los aficionados son ganancia para el equipo. Deportivamente el fútbol ganó, en la competencia Pumas tiene que aprender mucho para ganarle a Pachuca y fue Puebla quien le enseñó en 180 minutos. La liga mexicana de futbol gana con el Puebla, además de tener mucho más popularidad que es lo que le interesa, gana credibilidad, gana equilibro.

Humanamente se gana más. Las lecciones de vida por cada minuto que juega este Puebla se difunden por todos los medios, todos los habitantes del estado y del país conocen el sentimiento que es el futbol con gritos y con lágrimas, los mexicanos nos reconocemos en once jugadores y un guía, y nos enorgullecemos.

Gracias Puebla. Que nos sirvan de una vez pa’todo el año, que ojalá no se separen y nos enseñen de una vez para toda la vida.

René Avendaño Villafuerte
paraqueatuvuelta@hotmail.com


ATENTA SÚPLICA

A la Federación Mexicana de Futbol. A los dueños de los otros 17 clubes. A los entrenadores de los demás equipos. A Javier Aguirre Onaindía, a los jugadores seleccionados nacionales, a Televisa, a Televisión Azteca, a todos los medios de comunicación.

A Mario Marín Torres. A Francisco Bernat Cid. A Ricardo Henaine Mezner. A Jesús López Chargoy.

A José Luís Sánchez Solá, a los auxiliares técnicos, a los 28 jugadores de Puebla de La Franja.

A las Porras del Puebla, a los Aficionados de La Franja, a los ciudadanos de Puebla de Los Ángeles, a los habitantes del Estado de Puebla, a los Mexicanos todos, dentro y fuera del país.

Al Barbón, (Dios), al señor José Luís Sánchez Padín, A La Fortuna, A la Señora Liguilla, al Señor Campeonato, a Los Ángeles y Los Santos. A las hermanas que no tuvo Chelís.


EL EQUIPO PUEBLA DE LA FRANJA, representa mucho más que a once jugadores en la cancha, más que intereses del entrenador, más que a tres dueños, mas que una empresa, más que una ciudad, más que un estado.

Representa una forma de ser, de pensar, de CRECER. Representa honestidad y credibilidad. Es para todo aquel que quiera verla, tomarla y hacerla suya, una guía, una experiencia, una FE, una pasión, un amor.

Por lo tanto: Solicitamos, pedimos, rogamos, exigimos, demandamos, gestionamos, SUPLICAMOS, oramos:

No dejen que se desmantele el Puebla de La Franja. Todos perdemos si ocurre.

René Avendaño Villafuerte
paraqueatuvuelta@hotmail.com

La reseña del campeonato en 90 minutos.

Se jugó como siempre; un poco más, un poco menos, pero igual.

Alejandro Acosta siempre ha tenido fuerza desmedida, le ha sacado provecho a su estatura y corpulencia; el partido de ayer le cobró la factura. Anotó tres goles en los últimos tres partidos, siempre en los primeros minutos, por lo que parecía ser un partido “normal”, pero estos le hicieron confiarse, jugar “de más”. Su exceso de fuerza, pierna larga y la motivación suficiente sobre el rival lo orillaron a su expulsión.; nada raro al inicio del torneo también tuvo dos expulsiones, son experiencias que hay que vivir, entender y componer.

Álvaro González también ha tenido estas “rachas”, nos acostumbro a sus goles y ahora nos acostumbra a sus “fallas”. No son tan errores, si tan sólo la mitad terminaran dentro de la portería tendríamos casi un “crack”, un “matador”; en Puebla tenemos a un ser humano que disfruta jugar futbol, no se cansa de eso.

Jorge Villalpando… no le encontramos modo de acostumbrarnos. Así como ataja se queda a medio camino. Confianza le sobra, capacidad también, fuerza y ganas tiene. Suponemos que le falta MÁS competencia, uno de sus mejores partidos fue el primero de liguilla contra Monterrey, luego de ser banca contra Tecos. Eso sí, promete, tanto o más que Jorge Bernal.

Ramón Núñez, Walter Vilches, Daniel Osorno, Duilio Davino, Luis Miguel Noriega, Álvaro Ortiz, Felipe Ayala, todos… normales, humanos, sensibles, chingones en lo que hacen, porque lo hacen con gusto y ganas.

El equipo no esta muerto, el gusto por jugar no se terminará nunca, el esfuerzo será mejor el sábado. Alcance o no, no estamos ni defraudados ni derrotados. Nada ha sido fácil y remontar tiene su chiste y en caso de conseguirlo, tiene su recompensa.

La presión de 17 semanas con el cociente del descenso sobre la espalda no se comparan con dos goles por hacer. El partido del sábado en CU, ocupa menos presión en la mentalidad de los jugadores que una temporada completa sufriendo por perder la categoría.

Son los Pumas los que tienen presión. Su afición tiene exceso de confianza, sus jugadores sienten que ya cumplieron, mentalmente cuidarán su resultado; con anotar el primer gol, Puebla controlará la presión felina y los puede orillar a desesperarse en la defensa. Son ellos los que pueden salir derrotados. Ahora estamos en condiciones distintas a las de hace una semana, dicen que “ya perdimos”, por lo tanto el sábado sólo podemos ganar. Es cuestión que la fortuna (o alguna de sus hermanas) decida bailar una pieza más con Chelís.

Insisten muchos comentaristas en llamar “equipo cenicienta” a nuestra Franja, claro que es sólo un sencillo modo sensacionalista de redactar y analizar. De cenicientos, estos jugadores sólo tienen su madrastra directiva que los explota; no hay ada madrina, no hay ratones, ni mucho menos magia; esta es una historia real. El Puebla fue invitado muy atentamente a estas finales y está cumpliendo.

Una vez más personas de traje (administradores suponemos) “gentilmente” ofrecieron “canjear” boletos de rampa re-comprados a $200 por otros de preferente de 500, con el mismo argumento que juegos pasado: “es que arriba, ya no caben”; sin embargo esta vez pidieron 50 pesos más, pal’chesco.

La administración y directiva poblana, representada por Ricardo Henaine, (que ya tiene todo el control del equipo y administración, y debe tener en su poder todos los papeles y registros de venta de boletos) es quien vuelve a faltar al respeto a la afición. Es suya y sólo de él la responsabilidad por el puro afán de ganar dinero; publicitando que tenía todas las medidas de seguridad y además con las debidas advertencias de la FMF y protección civil, vendió según el ayuntamiento sólo cinco mil boletos de más, hay que sumarle los que dieron portazo más lo que se quedaron afuera. Henaine le sigue mentando la madre a “su gente” (¿por que no fue hoy a sentarse con la porra? Porque no cabía. Sólo por el bien de la afición preferimos que Puebla no llegue a la final, la reventa y el sobre cupo van a provocaran MUERTOS en el Cuauhtémoc.

No nos queremos despedir; sin embargo la posibilidad juega su papel. Este equipo está para más, para mucho más si lo dejan crecer (cosa poco probable, viendo los intereses puramente monetarios de los dueños). De ser así, proponemos un sentido agradecimiento y homenaje a los 28 jugadores y cuerpo técnico, antes de sus también merecidas vacaciones. Puede ser un medio día en el estadio, puede ser una tarde entre la Juárez y el Zócalo…Gracias.

René Avendaño Villafuerte.
paraqueatuvuelta@hotmail.com

Falta la última batalla

Bernat mandó literalmente a la porra a Henaine; nos queda claro que a los cinco minutos de terminado el torneo para El Puebla de La Franja, sea éste sábado o la próxima semana, los problemas estallarán en su máxima expresión. Pero por el momento todos, incluido Chelís, están dentro de un pacto de “no agresión” y de no amenazas, ni denuncias, ni renuncias.

Porque para declaraciones Ricardo Henaine pide mano, como que trae un complejo de candidato frustrado, y en plena época electorera quiere salir en la cámara, casi casi como edecán con pancarta y sonrisa fingida, asomándose sobre los hombros de cualquiera con micrófono. Eso sí, necesita alguien que le escriba los discursos, porque los que dice están muy pasados de moda: “No es que no me dejaran entrar al palco, yo quise estar aquí con la porra, con mi gente”.

Los reporteros se preguntan y repreguntan, ¿cuánto tiempo falta para el nuevo conflicto de la directiva poblana? ¿En qué tiempo da fin Puebla: casos de la vida real?

Pero si el Puebla tiene altos niveles de rating, tiene llenos y sobrecupos en el estadio, tiene publicidad gratis con Chelís llorando y besando a los jugadores…Sí, lo que no tienen es UN dueño, tienen dos, y ambos quieren vender antes que el otro lo que esté a la mano: publicidad, marca de uniformes, transmisiones en televisión y radio, por supuesto que jugadores, boletos para todo el año, permisos para las cerveceras y refresqueras, comisiones para la reventa, otra vez boletos, cemitas de milanesa, todo.

Lo que sucede es que no hay jugadores más rentables y con más popularidad que los del Puebla de La Franja, y dependen de directiva más desorganizada en la historia; a esto le añadimos que la mitad de los equipos, están urgidos por reforzarse con jugadores probados en cualquier circunstancia; entonces, en cuanto Bernat y Henaine comiencen a revolver el río, los equipos pescadores podrán llevarse buenos ejemplares.

Dicen que antes no, dicen que sólo son rumores, porque supuestamente las “cartas” de los jugadores están bloqueadas, suspendidas, embargadas, inmovilizadas. Pero quien las retiene es la FMF que tiene trabajo de perro y con dinero, sale bailando. Además todos los promotores trabajan primero con rumores, luego muy quedito convencen al jugador y hacen trato, el contrato se firma al final.

Recordamos, conocemos lo que sucedió hace un año, nos convencieron que habría mejor inversión, mejor equipo. Cuando el entrenador regresó de sus vacaciones le entregaron el paquete (hueco). Recordamos que el mismo Sánchez Solá, justificó que los jugadores no eran propios y que habría que negociar con los dueños de sus cartas, ni el intento se hizo; igualmente a los jugadores propios jamás se les escucho.

Chelís pide garantías para sus jugadores, y claro que se queden los que quieran quedarse, que se compren los prestados, que se refuerecen los que no funcionan. Los aficionados queremos continuidad, queremos éste campeonato y el que sigue, queremos olvidarnos del descenso.
Los dueños… sólo quieren dinero; y si no son el dueño absoluto del equipo, ninguno va invertir nada, venden y no se hacen responsables.

Henaine publicita su papel tamaño oficio que lo designa como “representante legal”. Pero Bernat tiene diez años de ilegalidades, (la propia federación acomoda su reglamento cada quince días). Si es ahora Ricardo Henaine el que le promete todo lo que quiera a Chelís, y a medio torneo Bernat “gana” el juicio y “embarga”… Chelís se pega un tiro.

Disfrutemos entonces lo seguro, esta semana tenemos 180 minutos de futbol con nuestro equipo completo, le hagamos caso a Chelís y nos enfoquemos por el momento en lo que siempre queremos: futbol. Ahí siempre encontraremos competencia y posibilidades de triunfar.

René Avendaño Villafuerte.
paraqueatuvuelta@hotmail.com