miércoles, 14 de abril de 2010

Debut y ¿despedida?

Las cualidades y características de José Luís Sánchez Sola como de cualquier persona que se encabrona se transforman en debilidades y defectos.

Son muchos los envidiosos y últimamente multiplicados que rascan sobre su manera de relacionarse y le achacan amiguismos, compadrazgos, y los presentan hasta como trafico de influencias. Los aficionados de poco nos podemos enterar, pero gracias a los medios de comunicación sabemos de su apadrinamiento hacia Jorge Villalpando portero titular (muy inestable) que sólo pudo dejar la portería por lesión. De similar manera notamos a otros jugadores consentidos, todos ellos transmiten en la cancha inestabilidad emocional de Chelís; así como pueden dejar literalmente en la cancha la nariz y su sangre un domingo, al siguiente son lentos, malhumorados y les sacan la tarjeta roja.

“Estratégicamente” dicen los muy fijados que no ha repetido un mismo equipo titular, quiere que jueguen todos. Es lógico pensar y creer que si puede rehacer, reinventar y reutilizar a jugadores retirados, podría poner a jugar hasta a los policías.

Pero ¿Por qué Chelís, forjado D.T. en fuerzas básicas, no ha subido a “SU” cantera? ¿Será miedo de las pedradas de la afición hacia sus hijos? ¿O tienen que ver los mencionados amiguismos e influencias? Según el diario La Jornada, que publicó en enero “El debut de jugadores, cuenta pendiente del balompié mexicano”. Puebla, junto con Monterrey y San Luis, no debutaron ni un solo jugador durante el 2009.

Apenas el viernes pasado en los foros de aficionados del equipo en internet, se dio a conocer que “el enano” Jorge Alejandro Zárate Careaga debutaría ante Indios de Juárez, con sólo 18 años de edad y miembro de la cantera camotera desde los doce. Sin excepción se hablaron maravillas del Enano. Amigos, familiares, compañeros y jugadores de Alejandro confirman su calidad futbolística y no de ahora, no de repente, tiene más de 6 años de sobresalir en las ligas menores por lo que cualquiera que lo haya visto jugar no dudaría que su ascenso al primer equipo se debe a méritos propios.

Como ya sabemos, el equipo de Ciudad Juárez derrotó a La Franja en Puebla. Los hachazos de los pieles rojas al único que dejaron de pie fue a nuestro mostrozo portero que evito más goles en su área; los lectores estarán de acuerdo que no es posible dar una calificación mala
al debutado cuando los otros diez elementos del grupo terminaron escalpados.

El sentido común colocaría en la banca de suplentes del siguiente partido al enano Zarate, al menos debe acostumbrarse a los nervios; sin embargo ni siquiera hizo el viaje para el siguiente juego; peor aún ya no se encuentra en el primer equipo; fue relegado, despedido y regresado hasta la división Sub 17, ni siquiera a la Sub 20 donde jugó el presente torneo. Contrariamente Marco Capetillo, quien ha sido expulsado en sus dos anteriores partidos, viajó, salió a la banca e ingresó al minuto 81.

¿En qué se equivocó ahora Chelís? Porque implícitamente hay errores. ¿En debutar a un jugador que no lo ameritaba? ¿En hacerle el favor de mostrarle la primera división? ¿En enojarse? ¿En desesperarse? O nos dejamos guiar por las mañas de la femexfut y preguntamos ¿Con quien queda bien Chelís cuando juega tal o cual jugador? ¿Acaso el Enano no quiere que lo represente Carlos Hurtado?

Porque un sólo partido NO es parámetro para PROBAR y darle confianza a un novato. Porque Villalpando o Noriega tranquilamente siguen probándose en la primera división; porque cada partido deja más dudas que respuestas y más suposiciones que afirmaciones.

La frustración, coraje, lágrimas e impotencia revolotean dentro de la pelona del entrenador, claramente no le están saliendo sus planes. Cuando sus arrebatos y desahogos son contra los árbitros o la concacaf o incluso contra sus “jefes” los aplaudimos; pero nos asombra que luego de un partido donde todos tienen culpa, sea el escuincle, el recién nacido, el indefenso, el que cargue con la cruz, y lo regresen hasta la incubadora y posiblemente le “den en la madre a un ser humano.”

p.d.1 Consentidos, amiguismos, compadrazgos, trafico de influencias… servilismo, campañas políticas, relaciones de poder, puestos públicos, corrupción.
p.d.2 Y para colmo de Chelís, Maurer ya inició la guerra de protagonismos.

René Avendaño Villafuerte
paraqueatuvuelta@hotmail.com

www.e-consulta.com/blogs/criticoluegoexisto/
www.elpuebla.blogspot.com

No hay comentarios: