domingo, 25 de octubre de 2009

A.C. y deshacen

¿Cuántas personas en este país saben lo que significan las letras AC siempre después del nombre de alguna organización? Muchos lo sabemos hace mucho como el S.A., sin embargo no les damos importancia, no pensamos, no nos detenemos a recordar.

De esta manera, los mexicanos tenemos la costumbre de aceptar por válidas, por ciertas, y de dar por hechos consumados e irremediables un cúmulo de MENTIRAS; lo hacemos por lo complicado que nos resulta entender cada uno, es decir, por la facilidad (pereza) de dejarlo para después. (¿Cuántos chistes no entendemos por no buscar el significado de una palabra en el diccionario?)

De niños algunos profesores de primaria (de los no reprobados en la prueba “enlace”) nos hacen memorizar las palabras Asociación Civil (A.C.), algunos “informados” pondrán como ejemplo a la Cruz Roja; los niños con mejor “aprovechamiento” entienden cada fin de año al famoso Teletón; es más, estamos ya acostumbrados a la “moda” de que todas las grandes empresas tienen su “fundación” y piden “redondear” los centavos en el súper, que si para los niños pobres, para regalar juguetes, contra las enfermedades, etcétera.

Por otro lado, los mexicanos ya teníamos el cinturón en el último agujero posible para no sentir hambre, aún así nos acaban de acomodar sobre la encorvada espalda, un paquetote pesado de impuestos.

Entonces NO es sorpresa y no se necesitan muchos dedos de frente para entender y relacionar: Las fundaciones son para “evadir” impuestos, o para pagar menos, para lavar dinero y en el mejor de los casos para hacerle publicidad gratuita a la empresa de la que dependen. (se pueden escribir varios libros de cómo lo hacen, si lo duda pregúntele a cualquier contador, o salga de su incertidumbre con los “contribuyentes” que hacen fila en la oficina recaudadora).

Wikipedia dice: “Se denomina Asociación Civil a aquella entidad PRIVADA SÍN ÁNIMO DE LUCRO y con personalidad jurídica plena integrada por personas físicas para el cumplimiento de fines culturales, educativos, de divulgación, deportivos o de índole similar al objeto de fomentar entre sus socios y/o terceros alguna actividad social.”

Invitamos a los lectores de esta columna a realizar un sencillo y simple experimento: Luego de leerles la definición de A.C., pregunte a tres personas si la Cruz Roja es o no Asociación Civil y posteriormente haga lo mismo sobre la Federación Mexicana de Futbol.

¿Cuántas mentiras nos tragamos los mexicanos y de qué tamaño? (NO, ya terminó el experimento esta última cuestión es incontestable). Sin mala intención para los chinos, ellos tendrán más chiquitos los ojos, pero los mexicanos tenemos cerrado, casi clausurado… el cerebro. (Ahora que lo mencionamos… algunos bebés cuando lloran mucho, se les toma del occipucio para mejor circulación de la sangre al cerebro… pero como nosotros vivimos encorvados -agachones dice don Carlos Albert-… talvez nuestras neuronas no tienen irrigación.)

El reglamento de la F.M.F. "A.C." dice: “Artículo 1. La federación, es una asociación civil constituida conforme a las leyes mexicanas, con personalidad jurídica y patrimonio propio, por lo que de acuerdo con su naturaleza jurídica carece de cualquier finalidad lucrativa y sus recursos se destinarán al desarrollo de su objeto social.”

Por lo que la cadena de mentiras trasciende, se “agarra” de las “leyes mexicanas”. De ésas que nos acomodan donde más nos duele, esas que reforman cada sesión en el congreso, o de esas que decretan un sábado en la noche luego de un partido de la selección; en otras palabras, son SUS leyes, ellos se las brincan y nosotros las pagamos.

Entonces nos hacen babosos en varios niveles.
Los dueños de los equipos de futbol, que usan los términos CIVIL y PRIVADO pero sabemos que en varios clubes se lava e invierte dinero del GOBIERNO, es decir PÚBLICO; se juntan y son miembros (socios) de la F.M.F. “A.C.”; de tal manera que por su “personalidad jurídica” se ahorran pagar millones de impuestos. Pero a la vez los miembros (más) afiliados son dueños de empresas privadas (televisoras, radios; televisa y tvazteca) a quienes “venden” TODO, entre otros los derechos para la transmisión (y difusión de la cultura deportiva, dicen) y ya sabemos lo qué hacen con eso:

“Artículo 3.10. Adquirir y administrar los bienes muebles e inmuebles, derechos, valores y demás recursos que estime necesarios para la adecuada realización de su objeto. Artículo 3.11 Llevar a cabo todas las operaciones, actos, contratos y convenios que le permitan realizar plenamente su objeto. Artículo 3.13 La comercialización de todos los derechos de Propiedad Intelectual de LA FEDERACIÓN.”

Debemos entonces saber y entender TODOS, no sólo los mansos, agachones y MEDIOCRES aficionados al futbol, sino también los televidentes; que cada SEGUNDO que estamos frente al televisor, le estamos REGALANDO dinero a Emilio Azcárraga y a Ricardo Salinas. Ellos a su vez pagan sueldos a Justino y Decio… Aarón, Alfonso, Néstor, Javier… Felipe.

¿Cuántos millones de mexicanos vemos televisión “abierta”? ¿En cuánto se cobra el anuncio que no nos deja ver la repetición del gol? ¿Cuánto costarán los 20 segundos al medio tiempo del mundial de Sudáfrica? ¿Joaquín López Dóriga y Javier Alatorre nos dicen la realidad todas la noches?

Piensen entonces lectores, si les gusta el fútbol, si le van al Puebla, al América o al Morelia, o si se ponen la verde… o decidimos ya no ser güevones, tener memoria, neuronas, y creer en nosotros mismos, NO en mentiras obvias.

René Avendaño Villafuerte
paraqueatuvuelta@hotmail.com

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