De “pedotes”, “chupadores” o del “estúpido pelón”.

Podría ser necesaria una aclaración (si cabe, si no, no) a los escasos pero incontables lectores de esta “columna”, ya que nació como futbolera, franjada y chelista, pero nos aburrimos y nos da por experimentar.

Nos aburre entre otras muchas cosas, la mediocridad, y para no aburrarnos (con a) como fanáticos, mejor nos quedamos sólo como aficionados de domingo por la noche. (villamelones dicen que somos por apoyar de vez en cuando). Pero aún así, nos seguimos sentando frente a la tele sólo cada partido de visita, (de ninguna manera vamos a contratar PPV), y llevamos varias otras desilusiones pagando boleto; seguimos contando puntos (de uno en uno, hasta en eso hay crisis). Seguimos mentándoselas y lamentándonos.

Y para concluir esta oscura aclara -ción, e introducir la siguiente… Ya nos disgusta mucho el futbol cada vez más comercializado y menos humano, y son tres desplantes viscerales e “involuntarios”, mitad humanos y mitad animales, (que los medios comercializan) los que nos sacan del aburrimiento.

“Haga lo que haga, Cuau tiene don, aunque sea pedote“ : Javier Aguirre

“…A los que no creían, a los que no creyeron... que la chupen, que la sigan chupando": Maradona

“No hables del equipo, ni de éxitos ni de fracasos, habla del episodio. Habla de un estúpido pelón que hizo tonterías": Chelís.

Siempre nos cae bien Javier Aguirre en rueda de prensa, saludando, preguntando cómo sigue fulanito, y mentando madres pero de buen humor, aunque lo haga para limar asperezas. Siempre nos encoleriza un “ídolo” que busca a quién culpar y con quien desquitar su propia culpa, se llame Diego o Hugo, y; siempre nos da más de qué hablar (bien y mal) un pelón enojado o contento, pero siempre sincero.

Son también los periodistas aburridos de las mismos partidos, de las mismas declaraciones, de los mismos torneos y eliminatorias mediocres, quienes publican estas palabras porque lo que se juega en la cancha "ya no vende".

Pero hay muchos aficionados aún no aburridos, entretenidos pues; y muchos periodistas entretenedores, que siguen alimentando y pagando esta mediocridad profesional, gracias a su agachez, a su villamelonés, y a la pereza feliz de unos, y a los intereses económicos de los otros.

Son mediocres y aburridas las dos televisoras y sus respectivos comentaristas que sirven de “guía” para muchos otros medios, no menos mediocres, ya que piratean sus palabras, sus dichos, sus tonos, sus “estilos” y claro, sus pagadas ideologías.

Personalmente llegamos recurrentes veces al hartazgo, al enojo, a la desilusión, a la frustración. Quisiéramos no ser aburridos al escribir, pero tiene su complicación buscarle palabras “bonitas” a la decadencia de éste país.

Es aún más complicado hacer entender a los lectores que, no obstante YA NO critiquemos, o aunque se aburran de leernos, los temas a criticar NO desaparecen; lo malo crece, lo bueno decae, los ciudadanos sólo nos olvidamos un rato, para no hartarnos.

René Avendaño Villafuerte.
paraqueatuvuelta@hotmail.com
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