Los Amarillistas

No es nuestro interés darle importancia al rival de esta semana… Hemos sido severos críticos a los equipos “grandes”. No podemos ver algo que no tiene este equipo y así lo vamos a dejar.

Ese club, ya lo comentó Duilio, siempre tiene la presión de ganar, así creó su identidad (que ya se les olvidó). Por otro lado sobresale, ya lo dijo Chelís, que nunca bajan los brazos sin importar ir ganando o perdiendo.

Habría muchas cosas más que explicar, generalmente los jugadores son “rescatables”, al menos humanamente, personas como Ochoa y Cabañas, tienen la suficiente personalidad para no mancharse o no caer en malas rachas; y a diferencia de otros años no hay elementos que “nos caigan mal” (personalmente, claro).

La identidad de sus “verdaderos” jugadores está perdida, incluso hasta se podría decir que extrañamos a Cuauhtémoc, (y pensar que lo “querían” en Puebla) o las entradas a destiempo de Germán Villa, y así hay muchos jugadores-símbolos americanistas, que al partir dejaron al equipo sin rumbo alguno (incluso Duilio).

De dos años para acá, personalmente hemos cambiado un poco la apreciación hacia este equipo y lo que representa. Antes respondíamos: “Soy Antiamericanista”. Pero ya es diferente, ahora: “Soy AntiamericanistaSSS”.

Entonces de aquél rival tan “odiado” ahora quedan sólo las eses, (las otras son con h y c), me refiero a lo que significan las letras ese, al final de americanistasss, es decir su afición.
Así pues no tenemos “nada” (personal) en contra del equipo, pero… nos caen muy mal sus aficionados.

TODOS los equipos de futbol de este país tienen dentro de sus aficionados a personas No inteligentes, (así los llama últimamente Carlos Albert), a mediocres, a villamelones, a gente que le va a su equipo sin ningún arraigo, ni identidad, ni gusto. Sigue a su club por costumbre, por publicidad, por que le dijeron o solamente por llevar la contraria. Repito: todos los equipos de este país tienen “malos” aficionados que incluso no conocen a su equipo.

Sin embargo esta es la regla general para el Club América, y como dicen en sociología o psicología, las muy pocas excepciones la confirman.

Claro que no conocemos su historia, la clara apreciación actual es simplemente un objeto publicitario (y malo). Al ser el hijo favorito (y mimado) del grupo televisa, tendría muchas otras opciones de existencia, sin embargo está convertido es un vil producto. El color amarillo no es coincidencia, requieren llamar la atención, “llamarada de petate”. ¿Cómo son entonces sus aficionados? Son simples consumistas. Son personas pegadas al televisor a quienes les fascina que el perro Bermúdez les “venda” un mal producto, diciendo que es un “sambombazo” de equipo, que no llega a “tirititito”.

Comprenderán entonces por que nuestro “odio” a los americanistasss. Por que definimos como tales a esos aficionados “No inteligentes”, no identificados con un equipo sino con un producto, no aficionados del futbol, sino de las playeras, gorras, llaveros y todo lo que la televisión venda.

Por ejemplo, que 40 personas hicieron una marcha por la zona rosa del defe, para exigir la convocatoria al Cuau, o enterarse que en internet sus mismos aficionados piden se elimine ya el descenso, “mientras se levantan” dicen.

Todo aquel que conozca a uno, sabe que el día que pierde su amarillo equipo se quita la playera, o cuando tiene una mala racha responde que no sabe como van, ni a qué hora juegan ni contra quién. Pero si en contra costumbre ganan, se da el amarillismo en todo su esplendor, es decir, exageran y abundan.

Tienen una premisa básica (y la corean y cacarean siempre), dice así: “El Americanismo es aquella actitud que nos hace ser más grandes que los demás”. (Sic) y Glup. No es que sea mala idea, el problema es que es sólo un renglón, sin argumentos, sin detalles, sin historia, sin pensar (porque no se les da) menos entender de qué hablan. No es un pensamiento, es un slogan.

Otro ejemplo se da exagerando aquello de llevar la contraria. En ciudades como Guadalajara, Monterrey y Puebla existen muchos amarillos, aún teniendo equipo local de tradición.

Es digno de mencionarse, pero no de reconocerse la labor de Joserra, la viva imagen del perfil americanista, sin embargo su chamba era mucho más productiva de manera inversa y le tocó "nacer" en el Ajusco no en San Angel.

pd… Los poblanos disfrutamos (gracias a Chelís) de burlarnos y reírnos sobremanera del ex técnico “brujo”… nos pasamos. Ya se nos revirtió la maldición. El fue paciente, se tragó su orgullo y “cayo pa’arriba”. La vida da vueltas y habrá que olvidarnos de poblanos en el Tri.

René Avendaño Villafuerte
paraqueatuvuelta@hotmail.com
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