viernes, 19 de junio de 2009

“Aquel que no conoce su historia está condenado a repetirla”

Si bien es cierto que nuestros comentarios son redundantes en cuanto los mismos temas y redacción, es porque sentimos que la sociedad no camina y procuramos moverla.

Nos acostumbramos a lo que haya, a lo que nos den. El “amor a la camiseta” y el “apoyo en las buenas y en las malas”, el “patriotismo”, el “orgullo mexicano”, es simplemente consumismo, entretenimiento barato. Es una dependencia como tomar cerveza, como a ir al cine, como ver la telenovela, como jugar consolas de juegos. Es el simple hecho de ser aficionados a “ALGO”, ya sea al “Puebla de La Franja”, a éste futbol de la Federación Mexicana, a su Selección, al “patriotismo”, a algún partido político, a López Obrador, al presidente, a Bob Esponja, a los narcos, a la influenza, etcétera.

Nos desbaratan al equipo y al país y lo más “interesante” que se nos ocurre es: “No ver atrás, sino para adelante”; y para adelante no tienen visión ni siquiera de seis meses, puesto que ocurrirá exactamente lo mismo en el próximo torneo, en las próximas elecciones y en el siguiente sexenio.

En el futbol (que nos gusta) nos tragamos fácilmente las declaraciones que los jugadores que se fueron “eligieron” no quedarse. Se habla de más dinero, de que quieren sobresalir en un “mejor” equipo. Se habla de otras nuevas contrataciones, de que sólo para préstamos alcanzó el presupuesto y suponemos que en seis meses ocurrirá lo mismo.

Sin embargo, si alguien hablara de cantidades, de cuentas claras, de CUÁNTO dinero está de por medio, no especularíamos. Los que hablan, pronuncian, declaran, discursan, usan palabras rebuscadas para apantallar al que escucha, dicen “no hay presupuesto”, jamás nos dicen cuánto NO hay, cuánto se necesita. Sabemos cuánto vale un kilo de frijoles, pero nunca nos dicen cuánto gana semanalmente un propietario de un club de futbol. En política (que no nos gusta) jamás sabremos cuánto le toca de comisión a los políticos por aprobar concesiones y subrogaciones.

Si es el dinero lo que más falta, si es lo que más se busca; tendríamos todos los mexicanos entender de cantidades, de costos y presupuestos; pero no les conviene, mientras más ignorantes, somos más fáciles de engañar.

Debemos de aprender a buscar y usar la información, los medios de comunicación ya no están haciendo su trabajo, son utilizados para entretenernos.

Cada que hay cambios, piden esperar (sin criticar) hasta el séptimo u octavo juego de futbol para correr al entrenador, ya es ganancia porque en política hay que esperar seis años y el que llega siempre es peor; a los dos los cambian, en ninguno hay planes a futuro, ni desarrollo o construcción alguna… no nos gusta trabajar.

No existe el “beneficio” de la duda, el que tenga dudas, que las investigue YA; antes de votar, antes de trabajar, antes de correr a los que ya trabajaban. Pésima costumbre mexicana de esperar (dormir) a que venga supermán (o el chapulín colorado) o Dios en persona a “salvarnos”.

Llegamos al punto de que nuestra historia se repite cada seis meses. No es por nostalgia, no es por añoranza, no es por amor al pasado. Es por no AVANZAR, por no CRECER. Estamos estancados (El Puebla, la ciudad, el estado, el país, el mundo).

René Avendaño Villafuerte
paraqueatuvuelta@hotmail.com

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