lunes, 15 de junio de 2009

Mentalidá mexicana.

Queremos creer y comprobamos cada partido contra los “débiles”, que no hay en el mundo una selección nacional en que pese tanto la mentalidad, la creencia, el (des)ánimo. Pero es todavía más absurdo que nadie de las personas que rodean al seleccionado de futbol mexicano la tome en cuenta.

Basta con ver unos cinco juegos entre equipos “grandes” y “chicos” de la liga local, para entender a qué se juega en México. Los aficionados de los cuatro equipos más populares del país (Chivas, América, Pumas y Cruz Azul) de principio a fin llamaron equipos pequeños a Puebla e Indios; Toluca y Monterrey lo vivieron en sus respectivas eliminaciones. El argumento fue: la garra, la motivación. Pumas y Pachuca, sufrieron sus segundos 90 minutos en semifinales, y apenas les alcanzó para sobreponerse.

¿Es tan difícil darse cuenta de esa “garra y motivación”? ¿Qué no es ver futbol el principal trabajo de un director técnico? ¿No puede pasar por su mente una analogía Indios-Toluca?

Hay una muy grande diferencia entre Orgullo y Soberbia, los dos a la distancia aparentan fuerza, sin embargo el primero la tiene por basarse en algo cierto, y el segundo sólo la presume porque alguna vez la tuvo.

Así se vio México en El Salvador, solo soberbia y nada de futbol. Si alguien lo duda, basta ver las imágenes de Guillermo Franco en el césped, celebrando el penal que “se comió” el árbitro; aunque fuera válida la falta, el orgullo no tiene esos desplantes.

En el lado contrario, aquel “equipito” azul, sacó todo el orgullo a la mano, al que le dio su afición y cansados pero con “garra y motivación”, sacaron su resultado. Como si hubieran logrado el no descenso, como si se metieran por primera vez a una liguilla, creyendo y sintiendo que se puede derrotar al “gigante”.

¿Cuántos millones se gastaron en jugadores y cuerpo técnico en el América? ¿Cuánto se gastó en Puebla e Indios? ¿Hugo Sánchez cuánto ganó? Erickson se llevó 7 millones de dólares. ¿Cuánto le pagan a Carlos de los Cobos en El Salvador? ¿El dinero da orgullo o soberbia?

Cuando jugamos contra Argentina, o Brasil o alguna selección europea, mostramos esa garra por creer que nos ven débiles y “demostramos” orgullo por la camiseta, aún así perdemos. Contra un equipo frío y robotizado como Estados Unidos, también sobresale el orgullo, la movilidad, la picardía, pero con un contragolpe nos ganan siempre.

Personalmente, aunque sí lo hacemos responsable, aún creemos en Javier Aguirre, escuchamos y leemos muchas otra voces para saber como “defender” nuestra creencia. Sin embargo en su exceso de confianza no lo podemos ayudar, es culpable. En la alineación, en los movimientos y por supuesto en la MENTALIDAD, responsabilizamos a ese SOBERBIO carácter que tiene Mario Carrillo.

Los poblanos así de sencillo podemos entender el partido contra los salvadoreños, porque hace seis meses sufrimos ese tipo de juegos. ¿Cuantos minutos han estado en la banca Javier Aguirre y Mario Carrillo? ¿Por qué le confió el primer partido Javier Aguirre? Un día después buscamos opiniones y datos que nos expliquen por qué está con Aguirre, y no hay respuesta lógica; a la ilógica le dicen Mamá Toña.

¿Alguien tiene esperanzas de ganarle a Costa Rica de visitante? ¿Podremos ganarle a EUA en el Azteca?

Así como dudamos de la extinción en Primera División de Necaxa. Así afirmamos que la Selección de la FMF estará en Sudáfrica. La FIFA tiene en México muchísimo dinero que perder si no se clasifica. Pero no es Conmebol, donde el banco Santander amenazó con romper contrato si no regresaba México.

René Avendaño Villafuerte.
paraqueatuvuelta@hotmail.com

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